miércoles, 25 de febrero de 2009

Una pequeña ardilla

Sí, por extraño que parezca esta vez no hablaré de huevos. Ya sé que es el tema de moda y que todo el mundo está esperando a que informe sobre las últimas novedades, pero, sintiéndolo mucho, hoy no toca.

Y es que por cosas del destino el otro día vi Ice Age II y no pude no fijarme en la verdadera protagonista de la película: Scrat, la valerosa ardilla que busca y persigue constantemente su adorada bellota. Esa escurridiza bellota que nunca llega a ser de Scrat. Pero él insiste hasta el infinito y más allá. Por si alguien no sabe aún de quién estoy hablando:



Ese es Scrat.

Y es en este punto cuando, tras varias horas muertas sin nada que hacer cortesía de cierta escayola (¿qué haría yo sin ti, blancucha mía?), llego a, a saber por qué, comparar a la raza humana con Scrat. Y he de decir que salimos perdiendo. ¿Os reís de la pobre ardilla porque no consigue la bellota? ¿Creéis que nosotros lo haríamos mejor? Nosotros no tenemos el par de ojos saltones que tiene él para seguir intentándolo. Nosotros esperaríamos a que la bellota viniera sola. Y así no se va nigún sitio. Inteligencia, inteligencia...

Las cosas como son: nos gana una ardilla. Somos seres inferiores. Scrat está a otro nivel. Él es Dios.

...

Una ardilla es Dios...

...

Ahora entiendo muchas cosas...